12 de abril de 2015

Respiro, respiro, respiro.

   A veces (no sé ni si siempre o si muy de vez en cuando, pero sí se que hoy sí), me agarra un nudazo en el pecho-garganta que intento ignorar hasta que no me dan las fuerzas. Es un puño que me estruja el esofagofaringelaringetráquea y esos nombres que si me aprendí alguna vez fue porque tenían musiquita en ese orden. Y el puño los tiene todos agarrados, hechos una pelota de lanitas (un ovillo, animal), y me aprieta y el aire se pone como loco porque no sale por ningún lado. Hoy me pasó en la cena y mientras leía... Mientras hacía que cenaba y hacía que comía, porque la tarea de intentar respirar me limitaba a fingir las otras acciones enumeradas. La cosa es que tuve que dejar de mentirme y frenar la lectura en un lugar donde nunca la hubiera dejado (tengo la obsesión de parar en lugares cómodos, tipo final de capítulo o, en su defecto, párrafo).
   Respiré. La verdad que siempre me cuesta respirar, respiro mal 360 días del año sobre 364. Qué dificil respirar, eh. Llenarse para después vaciarse. Dejar entrar para después soltar. Y, a pesar de que seguí respirando mal porque estoy re resfri, el solo pensar en lo que implica la acción me hizo tranquilizarme un poco, porque por no soltar yo, tampoco me soltaba el puño. 
   

5 de abril de 2015

Disculpas preliminares.

Ay, no, chicos, mi estado púber era peor de lo que recordaba! No sólo sufría sino que odiaba profundo! Realmente recordaba mi adolescencia como años bastante estables y sanos, me sentía orgullosamente una privilegiada pero se ve que me olvidé de todos los sentimientos feos que tenía. Es normal, es super normal pero choca una bocha leerlo ahora.
Nada, me dio miedo mi yo de 16 años y sentí la necesidad de duplicar la aclaración de que ahora está todo sobre ruedas y que el instinto asesino está remil... asesinado?

Y después de tres años....

...revivo este espaciiito.
Ayer me dieron ganas de volver a escribir por acá, en su momento me copaba. Hoy le conté a mi lindo de mi blog y quiso indagar pero esto va a ser secreto hasta que... bueno, hasta siempre.
Mi intento de releer entradas viejas terminó siendo una práctica bastante masoquista pero justo me agarró leyendo un artículo re pete de Adolescencia para la facu... así que lo patético de todas estas entradas que preceden lo justifico con términos muy científicos! Era muy chiquita y sufridita y ay que me de bola que me ame lo amo!!
Al contrario, estos parrafitos me agarran en una época espectacular. Sigo estresándome y siendo una maniática del orden y del estudio, pero disfruto como loca de la facu, de ordenar (ayuda soy enferma!!), de pensar antes de dormir, de los mates con amigas en los ratos que podemos, de mi amorazo. Obvio que tengo dos años y que vamos a cortar somewhen pero todos los días soy consciente de que aprendo con él y que nos queremos bien. Ya no sufro así que menos mal que dejo esto asentado. Mirá si me iba para siempre...